HACER CLICK. Los botones y enlaces, “sus nombres”, y su
operativa, depende única y exclusivamente de las entidades proveedoras de
las mismas. Por lo que si hace cosa distinta a lo que literal y exactamente “dice”
y es la voluntad de uno, la responsabilidad es de la entidad proveedora. Y aunque siempre se puede encargar la pertinente
pericial, la mejor forma también de probarlo no es mediante sucesivas capturas
de pantalla, que verdaderamente no vienen a probar nada, sino vídeos cuando hace,
dicha operativa, SI ES IMPORTANTE.
Algo así tuve yo misma con la Mutualidad, de la Abogacía, el año pasado. Y tanto es así que este año le cambiaron el nombre al botón. Si no reclamé judicialmente es porque no fue mucho dinero. Y sobre todo, porque es una inversión en mi jubilación y todo lo que he metido lo mínimo que, tarde o temprano, me tienen que devolver. Aunque también es verdad que siendo como es, mi profesión, seguramente, moriré “con las botas puestas”, aunque me las quite a ratitos y cobre al mismo tiempo.