lunes, 31 de agosto de 2015

LA DISTINCIÓN MÁS IMPORTANTE. Parte IV.

Ø  La Distinción entre...
...  las Reclamaciones Económicas y la Familia.


                He comenzado la trilogía de distinciones dedicándome a escribir sobre aquellas que más interesa "al común de los mortales": las reclamaciones económicas. Distinguiendo en ellas, entre...
Ø  Los Intereses del Cliente y los de su propio Abogado. Parte I.
Ø  Las Personas Físicas y las Personas Jurídicas. Parte II.
Ø  La Precaución y la Caución. Parte III.

                Sin embargo, habiendo abordado dichas distinciones genéricas en las reclamaciones económicas o patrimoniales, quiero "meterme de lleno" con la distinción que más me preocupa a mí, la más importante: la distinción entre Familia y Patrimonio.

                Todo comienza con el nacimiento y las relaciones familiares, que precisamente son las que sistemáticamente primero regula nuestro viejo, pero muy bien hecho, Código Civil. Son a través de las relaciones familiares por las que cada individuo comienza a relacionarse e inter-actuar con TODO lo que le rodea. De ahí, que las relaciones, y más que las relaciones, las "OBLIGACIONES", familiares, son con las que primero, se ha de cumplir. Y más que de obligaciones, se trata de una "RESPONSABILIDAD integral", respecto del sano desarrollo integral de tus hijos.  De quien los haya querido tener. Ó, de quien aún no queriendo, no haya evitado "quedarse preñado". Los casos "totalmente fortuitos"!, por ambos lados!!?? son extraños hoy en día. Los embarazos, hoy en día, la mayoría, son por acción y omisión. Y una vez, que la pareja se "queda preñada", hay que asumir responsabilidades, respecto de ese hijo que no tiene culpa de nada de lo que suceda con posterioridad, entre sus padres; y mucho menos de cómo sean cada uno de sus progenitores, que es el origen de los problemas con los que tendrá que empezar a lidiar ese hijo, cuando sus padres rompen su relación, y se separan. Ese hijo tendrá que empezar a lidiar CON CÓMO CADA UNO de sus padres afronta la situación

                Y en esa lucha, perderá el progenitor que ataque al otro. Sin duda. Porque SIEMPRE, la  idea que cada hijo se forme de cada uno de sus padres, y la relación que quiera mantener con cada uno de ellos, es una decisión, únicamente suya. Tarde o Temprano. Por mucho que haya influido nuestro otro progenitor, para bien o para mal. Por mucho que no quieras ni tú mismo afrontar esa  realidad, es aplastante. Y afrontar la relación con nuestros "ascendentes" es una necesidad que impone la  naturaleza.

                La impone a los hijos respecto de sus padres. No tanto a los padres respecto de sus hijos. Curioso. Pero si me detengo en ello, el único motivo que se me ocurre es que... ¡los "niños"!... se dan cuenta de TODO. De los Gestos. De las Miradas. Abrazos. Más allá de los atareados adultos que no se detienen en esas "nimiedades" que... "alimentan"... "el alma"... Y llega un momento, en sus Vidas, en que se impone pedir las explicaciones oportunas. Están en todo su derecho. De cerrar heridas. "Me traen y me hacen daño?" Justo pedir explicaciones.

                En los Juicios de Familia, ya sean los de Divorcio, o los de Medidas Paterno-filiales respecto de Hijos Extra-matrimoniales, es penoso que ya no sean ni las medidas económicas las que más se  discutan. Sino que sean las personales pero por intereses puramente económicos. Patético. Y las únicas "verdaderas víctimas"... los hijos.

                Y me explico mejor... "Antiguamente", cuando se requería una causa legal, y acreditarla, puedo llegar a entender "los circos" contra tu EX! Ahora bien, una vez "abolida" tal legal exigencia, y una vez que basta que por alguna de las partes (cónyuges) se haya perdido el "affectio maritalis",...
... desde siempre, en los procedimientos judiciales de Separación o Divorcio, a falta de discutir por ello, y la relación sentimental, PORQUE... "¡NO HA LUGAR!"el principal conflicto, controversia, "¡batalla y... Guerra!!" es por las cuestiones económicas; y no ya por patrimonio común, que puede existir o no, sino por la debatida Pensión de Alimentos, cuya obligación NACE respecto de los hijosDE LA RESPONSABILIDAD VOLUNTARIAMENTE ASUMIDA de tenerlos. Sí, VOLUNTARIAMENTE, insisto, ya sea por querer tenerlos como por no evitarlos.

ES CURIOSO CÓMO LAS PERSONAS, HOY EN DÍA, EN ARAS DE EVITAR OBLIGACIONES Y RESPONSABILIDADES... 
... SE CASAN MENOS. Y  SIN EMBARGO, TIENEN HIJOS... MÁS.
Cuando la verdadera responsabilidad, y lo que te une para toda la vida a otra persona, es tener hijos. 
Y luego no hay Valor para "criarlos" porque adoptamos decisiones mirando más "nuestro bolsillo" y  rencor por la persona con quien nosotros decidimos tenerlos. 
Y aún sin rencor, no hay Valor para asumir sus CONSECUENCIAS PERSONALES,
prestando únicamente atención a las puramente económicas.


Y que nadie  crea que  con este breve artículo he concluido...
 porque no he hecho más que empezar.

"Y muy suave".

No hay comentarios:

Publicar un comentario