Ø La Distinción entre...
... las Reclamaciones Económicas y la Familia.
He
comenzado la trilogía de distinciones dedicándome a escribir sobre aquellas que
más interesa "al común de los mortales": las reclamaciones
económicas. Distinguiendo en ellas, entre...
Ø
Los Intereses del Cliente y los de su propio
Abogado. Parte I.
Ø
Las Personas Físicas y las Personas Jurídicas.
Parte II.
Ø
La Precaución y la Caución. Parte III.
Sin
embargo, habiendo abordado dichas distinciones genéricas en las reclamaciones
económicas o patrimoniales, quiero "meterme de lleno" con la
distinción que más me preocupa a mí, la
más importante: la distinción entre Familia y Patrimonio.
Todo
comienza con el nacimiento y las relaciones familiares, que precisamente son
las que sistemáticamente primero regula nuestro viejo, pero muy bien
hecho, Código Civil. Son a través de las relaciones familiares
por las que cada individuo comienza a relacionarse e inter-actuar con TODO lo
que le rodea. De ahí, que las
relaciones, y más que las relaciones, las "OBLIGACIONES",
familiares, son con las que primero, se ha de cumplir. Y más que de obligaciones, se trata de una
"RESPONSABILIDAD integral", respecto del sano desarrollo integral de
tus hijos. De quien los haya querido
tener. Ó, de quien aún no queriendo, no haya evitado "quedarse
preñado". Los casos "totalmente fortuitos"!, por ambos lados!!??
son extraños hoy en día. Los embarazos, hoy en día, la mayoría, son por acción y omisión. Y una vez, que la pareja
se "queda preñada", hay que asumir responsabilidades, respecto de ese hijo que no tiene culpa de nada de
lo que suceda con posterioridad, entre sus padres; y mucho menos de cómo sean cada uno de sus progenitores,
que es el origen de los problemas con los que tendrá que empezar a lidiar ese
hijo, cuando sus padres rompen su relación, y se separan. Ese hijo tendrá
que empezar a lidiar CON CÓMO CADA UNO de sus padres afronta la situación.
Y en esa lucha, perderá el progenitor que
ataque al otro. Sin duda. Porque SIEMPRE,
la
idea que cada hijo se forme de cada uno de sus padres, y la relación que
quiera mantener con cada uno de ellos, es una decisión, únicamente suya. Tarde o
Temprano. Por mucho que haya influido nuestro otro progenitor, para bien o para
mal. Por mucho que no quieras ni tú mismo afrontar esa realidad, es aplastante. Y afrontar la relación con nuestros "ascendentes" es una
necesidad que impone la naturaleza.
La
impone a los hijos respecto de sus
padres. No tanto a los padres respecto de
sus hijos. Curioso. Pero si me detengo en ello, el único motivo que se me ocurre es que... ¡los "niños"!... se dan cuenta de TODO. De
los Gestos. De las Miradas. Abrazos. Más
allá de los atareados adultos que no se detienen en esas "nimiedades" que... "alimentan"... "el alma"... Y llega un momento, en sus Vidas, en que se
impone pedir las explicaciones oportunas. Están en todo su derecho. De cerrar heridas. "Me traen y me hacen
daño?" Justo pedir explicaciones.
En los Juicios de Familia, ya sean los de Divorcio, o los de Medidas Paterno-filiales respecto de Hijos
Extra-matrimoniales, es penoso que ya no sean ni las medidas económicas las que
más se discutan. Sino que sean las personales pero por
intereses puramente económicos. Patético. Y las únicas "verdaderas
víctimas"... los hijos.
Y
me explico mejor... "Antiguamente", cuando se requería una causa legal, y acreditarla, puedo llegar a entender
"los circos" contra tu EX! Ahora bien, una vez "abolida" tal legal exigencia, y una vez que basta que por alguna de las partes (cónyuges)
se haya perdido el "affectio
maritalis",...
... desde siempre, en los procedimientos judiciales de Separación o Divorcio, a falta de
discutir por ello, y la relación sentimental, PORQUE... "¡NO HA LUGAR!", el principal conflicto, controversia, "¡batalla y... Guerra!!" es por
las cuestiones económicas; y no ya por patrimonio común, que puede existir o
no, sino por la debatida Pensión de Alimentos, cuya obligación NACE
respecto de los hijos: DE LA
RESPONSABILIDAD VOLUNTARIAMENTE ASUMIDA de tenerlos. Sí, VOLUNTARIAMENTE,
insisto, ya sea por querer tenerlos como por no evitarlos.
ES CURIOSO CÓMO LAS PERSONAS, HOY EN DÍA, EN ARAS DE EVITAR
OBLIGACIONES Y RESPONSABILIDADES...
... SE CASAN MENOS. Y SIN EMBARGO, TIENEN HIJOS... MÁS.
Cuando la verdadera
responsabilidad, y lo que te une para
toda la vida a otra persona, es tener hijos.
Y luego no hay Valor para "criarlos" porque adoptamos decisiones
mirando más "nuestro bolsillo" y rencor por la persona con
quien nosotros decidimos tenerlos.
Y aún sin rencor, no hay Valor para asumir sus CONSECUENCIAS
PERSONALES,
prestando únicamente atención a las puramente económicas.
Y que nadie crea que
con este breve artículo he concluido...
porque no he hecho más que empezar.
"Y muy suave".
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